La transformación territorial, social y personal, es quizá la principal razón de ser de muchas organizaciones no sólo juveniles sino también de aquellas que procuran desde su quehacer, incentivar la buena inversión del tiempo libre, la inclusión y la participación. En esta edición nos acercamos a algunas de estas iniciativas que desde el baile, el trabajo social, la concientización ambiental, el deporte y la lúdica, le apuestan a la transformación del territorio a través del arte y la cultura. Para nosotros es importante la transformación del territorio a través del arte y la cultura, porque gracias a sus múltiples expresiones o manifestaciones se puede generar consciencia social y apropiación del territorio. Además, es una forma de descubrir y potencializar las capacidades artísticas y de liderazgo, en su mayoría de jóvenes talentosos, ávidos de generar un impacto positivo y de ser escuchados, muchas de estas capacidades, adquiridas con disciplina y esmero en los espacios de entrenamiento y reuniones formativas.

Diego Aguirre & Luis Londoño, Editorial, Cuarta Edición, página 2.

La juventud se pasea con facilidad entre la realidad y la fantasía, es sensible a la realidad social que le rodea y se deleita con la magia de personajes fantásticos que solo habitan en su imaginación. Utiliza el arte como refugio e instrumentos que transforman su realidad, tanto como la variedad y posibilidad de colores en la paleta del pintor que con trazos finos plasma en el lienzo lo que en su imaginación desborda. Entre momentos, miles de momentos, la juventud rompe con normas, esquemas y estereotipos, solo es testigo la memoria y en algunos casos fotografías que congelan en el tiempo abrazos, sonrisas o aquello que la retina cautivó y en silencio el corazón contempló. Esta edición es reflejo de la conciencia social, creativa y artística que la juventud posee. Entre sus contenidos podremos encontrar una mirada joven hacia el arte, la fantasía, las ideas y la voluntad que nos rodea o en la que nos vemos inmersos en el día a día. Las rutinas están permeadas sin duda por montones de formas humanas, ajenas pero llenas de misterios y sorpresas.

Redacción Revista 100% Joven, Editorial, Tercera Edición, página 3. 

El arte y la juventud tienen irremediablemente algo en común, ambos son tercos en la intención de abordar la realidad, sin filtros, distintos a la escala de grises de la sociedad. Se desgastan en luchas que parecen innecesarias para dinamizar ( o dinamitar) la cotidianidad, darle colores, pintarla o desdibujarla desde sus trazos básicos, a ver si por ahí, en un descuido, la reinventan. En esta edición quisimos acercarnos a algunas historias en las que lo artístico y lo joven encontraron pequeños resquicios de resistencia y transformación, en tiempos donde la premisa por excelencia parece ser siempre "busque algo que de plata". Nuestros autores participantes y amigos de la revista piensan (y nosotros nos sumamos a esa opinión) que en la vida, la única aspiración pertinente debe ser "busque algo que le de forma al alma".

"Cada quien es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser" Swami Vivekananda.

Redacción Revista 100% Joven, Editorial, Segunda Edición, página 3. 

"El futuro depende de los jóvenes". Sin duda alguna hemos escuchado esta frase por doquier, por parte de los adultos o nosotros mismos quienes anhelamos una sociedad mejor... Cabría preguntarnos, ¿qué mundo existe hoy para nosotros? Desde el presente, ¿qué mundo tenemos?, ¿cómo estamos participando en su construcción?, ¿hay suficiente participación nuestra en el mundo actual?, ¿somos excluidos hoy? Estas preguntas nos llevan a cuestionarnos, pues muchas veces solo nos encargamos de criticar el supuesto ocio de nosotros mismos. Creemos que la era tecnológica nos ha absorbido totalmente y no pensamos en nuestro alrededor, en la sociedad, en el futuro... Sería oportuno mirar el campo de acción que tenemos los jóvenes en el mundo de hoy. De acuerdo a lo anterior debemos reconocer que nos han excluido y también nosotros mismos nos hemos marginado, al no participar activamente en los espacios políticos, económicos, ecológicos, entre otras dimensiones sociales que comprometen nuestro desarrollo.

Juan Pablo Zapata, Misionero Claretiano, Primera Edición Revista 100% Joven, página 1.